martes, 23 de octubre de 2007

Cómo ser un auténtico sinvergüenza en 5 sencillos pasos:

Pongamos que tienes un negocio y quieres sacar el máximo partido sin hacer nada, despreocupándote y tomandolo todo con calma.
A continuación haremos un repaso a 5 puntos importantes que deberás cumplir a rajatabla:

1.- Debes aparentar ser una persona muy ocupada con asuntos muy importantes; por casualidades de la vida tienes otras cosas entre manos, aunque claro está, este negocio (el que nos ocupa) es tu verdadera vocación y tu pasión.
Finge estar muy ocupado y sacrificarte una o dos veces por semana. Es muy duro, pero de verdad es "lo que quieres".

2.- El local del negocio debe estar lo mas mugriento posible: paredes esconchadas, papeles descolocados, o un calendario con las hojas de dos meses atrás. Esto reforzará el punto 1, además servirá para dar credibilidad a tu gran aliado: echarle la culpa a otro (punto 3).

3.- Lo has adivinado: ¡Échale la culpa a otro aún cuando no exista tal persona!
Tan sencillo como inventarte que has llamado 4 veces a los pintores y no vienen, que el pedido va a tardar más de los esperado porque ha habido una huelga de transportistas...
Cuanto más improbable sea ¡mayor sensación de realidad causará al consumidor!
Ten en cuenta que debes mostrar un cabreo/dececión bastante fuerte, si no es así todo se vendrá abajo.
También es válido el truco de 'apunté mal el número' muy utilizado también cuando se quiere evitar a alguien.

4.- Ofrecer falsas ventajas es un apartado muy importante. Un pedido extraviado puede ser la excusa perfecta para engañar a nuestro cliente diciendo que la empresa piensa "indemnizarle" ofreciendo un producto de mayor valor o rebajando el precio.
Cuando lleves a cabo este punto debe sonreir: Te ha costado negociarlo, pero has defendido bien tu posición ¡y has ganado!

5.- La más importante de todas: 'El cliente no tiene la razón'.
Muy sencillo. Oculta tus faltas culpando al material, ¿El lo pidió en mármol? ¡Da igual! ¡La madera es más cálida y da un look mucho mas moderno! Para algo eres tu el 'vendedor' y has dejado a miles de clientes satisfechos, ¿verdad?

Otro punto importante y muy básico es no hacer nunca facturas. Un taco de cuartillas es más que suficiente para poner cuatro palabras, un número y NUNCA firmarlo.
Si el cliente duda en algun momento se deberá recurrir al: 'No se fía, ¿verdad?'
Nunca falla.

Si alguno de estos puntos falla se recurrirá al cierre del negocio.
Sirve cualquier excusa: cese de negocio, mudanzas, fin de contrato, motivos personales...
Aquí lo importante es no dejar ningun rastro, número de teléfono, ect. Si algún cliente estafado consigue entrar en contacto con nosotros, inmediatamente recurriremos al apartado 3.



Miles de fontanerías, constructoras, empresas de limpieza, gimnasios, oficinas y un largo etcétera lo han hecho.
Es tu momento,
¿A que esperas?